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La exigencia de calidad en el Instituto Nóos era extrema

lunes, 23 de enero de 2012

Si algo aprendí de mis muchos años trabajando con Diego Torres es el establecer un alto nivel de exigencia en los productos de consultoría, lo cuál, ciertamente, no es especialmente habitual. En mi etapa 'pre-Nóos' con él, entre 1998 y 2000, sufrí en mis propias carnes esta obsesión enfermiza por la calidad de los productos y servicios de consultoría. Por ello él fue mi maestro y yo su discípulo, y aún ahora me siento orgulloso de decirlo.

Para poner un ejemplo, estando ya en Nóos, entre 2004 y 2005 que fue mi período de estancia laboral, recuerdo como en un estudio de mercado que hicimos para una marca de automóviles, que tenía el objetivo de analizar el impacto y rentabilidad del patrocinio deportivo, elegimos el formato audiovisual. Con dos técnicos audiovisuales nos dirigimos al Circuït de Catalunya para entrevistar a decenas de asistentes a pruebas de motor. Tenía que aplicar el modelo de Pracejus, profesor de la escuela de negocios de Alberta (Canadá), que establece siete mecanismos psicológicos que influyen sobre el patrocinio deportivo, que nos sirvió de base para crear la estructura de las entrevistas y posterior análisis. El objetivo era demostrar la validez de su modelo en el caso de este cliente.

Lo cierto es que llegué a tener que hacer tres versiones distintas de montaje audiovisual, pues los socios (incluido en este caso Iñaki Urdangarín) me tumbaron las dos primeras; el motivo aducido era que no aplicaba correctamente el modelo. En fin, me costó dos fines de semana y muchísimas horas de trabajo y reinvención, aunque el resultado final valió la pena en esta forma nueva de aplicar el modelo.

La innovación y aplicación de modelos de expertos internacionales en consultoría era constante, así como la mejora continua, y la meticulosidad especialmente del socio que tenía que encargarse de la parte más técnica era extrema. Igual me consta que era con el modelo de las cumbres de expertos aplicado en Valencia (conozco ciertamente menos el caso de Palma de Mallorca pues ya había pasado a colaborar como freelance externo, pero puedo imaginar que iría en la misma línea), donde colaboré en apoyo al personal de Nóos del área durante la duración del evento, como relator.

Lógicamente nadie es perfecto, pero si alguien he conocido que se acercara a la perfección técnica es Diego Torres. Sin su aportación Iñaki Urdangarín no hubiera podido vender nada por muy 'yernísimo' que fuera.