Foto: Casa Real |
Cualquier persona con algo de criterio y Mente Limpia de prejuicios y con pensamiento propio (o sea, no inoculado por los tabloides amarillistas) sabe que aunque por un lado Cristina de Borbón se beneficiara de los ingresos del Instituto Nóos a través de su participación del 50% en la sociedad Aizoon, SL junto a su esposo, ello fue de forma indirecta, circunstancial y casual, por el otro su presencia directa en la toma de decisiones y el día a día de lo que sea que pasara o pudiera pasar en el Instituto Nóos es absolutamente irrelevante, y esto no es una opinión, sino una evidencia de los testimonios recabados por la instrucción.
Si ya hay imputaciones de ciencia ficción, sería de Star Trek citar en calidad de imputada a la esposa de Iñaki Urdangarin sólo para acallar las vociferaciones de la muchedumbre sedienta de sangre, pan y circo. Pues sólo tienen a su favor que era socia de una de las sociedades del grupo Nóos, pero ha quedado más que demostrado por las declaraciones de 68 testigos exempleados del Instituto Nóos y varios imputados que nunca estuvo en las oficinas y que nunca asistió a ninguna junta directiva de la asociación aunque figurara como vocal en ella (de hecho por lo que parece ni existían estas juntas de forma real, y el órgano de gobierno era el comité directivo, del que no formaba parte).
O sea, a un lado del ring, el de Manos Limpias, suciedad que no sustenta la imputación, al otro lado del ring, el de Mentes Limpias, la realidad de que nunca tuvo que ver con el día a día de Nóos. Es por ello que me parece amarillismo y pan y circo la solicitud de su imputación, aunque ciertamente pienso que debería declarar en calidad de testigo como han hecho otras personas, y creo sinceramente que así terminará siendo.